lunes, 25 de febrero de 2013

Cap. 19: Fate or something better, I couldn't care less


Llevaba una semana averiguando sobre los posibles Avaricia, pero al parecer, ya había encontrado al elegido.
Pensaba que los papeles que debía buscarme Jimmy eran pocos, pero no, eran siete cajas llenas de expedientes, así que reduje la búsqueda a los más recientes, para solo quedarme con tres cajas.
Ahora es cuando agradezco ser la jefa.

-desea algo más señorita Sullivan?- me dijo el camarero
-no, con el café con vainilla es suficiente- dije
-se lo traigo enseguida
-espere- dije- podría hacerme un favor?
-con gusto
-entréguele este papel al joven que se encuentra en la mesa de ahí- dije, apuntando al joven
-inmediatamente

Observe la escena y luego volví a lo que leía, su expediente.
Le debía dinero a mucha gente, se quedaba con dinero de los trabajos y no solo era cosa de dinero, sino que trataba de participar en todo lo que se le cruzaba en frente. Quería ser todo.
Para mí, era perfecto para el trabajo.
Lo quería todo, así que para que seguir buscando, si pasaba lo que creía que pasaría, no lo dudaría mucho.
Era extraño que alguien como él estuviera en un café como este, ya que, si no tuviera todo el dinero que posee el infierno, lo más probable era que en ocho vidas más hubiera obtenido el dinero para ir ahí por mi cuenta y él, no se veía muy distinto a mí.
Tal vez sabe que está en el lugar correcto.

-usted es quien me envió este papel?- levante la vida y lo encontré ahí, parado frente a mi
-sí, yo fui- dije y justo en ese momento, llego mi café- siéntate Craig
-usted… usted sabe cómo me llamo?
-Craig Mabbitt?
-usted me conoce, pero yo no la conozco
-Samantha Sullivan
-no me suena
-no sé porque no me sorprende- dije y justo en ese momento, él decidió al fin sentarse
-en el papel usted decía que tenía un trabajo que me podía interesar, me lo explica?
-veo que necesitas un trabajo con urgencia, por eso vienes todos los días aquí, a no hacer nada?
-aquí viene gente con dinero, puede que necesiten a alguien como yo
-bueno, es cierto, alguien puede darte trabajo y esa persona puedo ser yo
-usted… necesita… a un acompañante?- dijo, de lo más natural
-que necesito un qué?!- dije, escupiendo todo el café que acababa de tomar
-un acompañante- dijo- he escuchado que las señoras con dinero a veces necesitan jóvenes que las acompañen a lugares
-SEÑORA!?- dije y le tire una servilleta- soy más joven que tu por si no lo sabías y sí, tengo dinero, pero no necesito a un acompañante, menos a alguien como tu, tan feo
-auch!
-trátame con respeto mejor, puedo ser más pequeña que tú en edad y porte, pero vaya que te puedo hacer millonario
-pudimos partir por ahí- dijo- escuche que me puede hacer millonario
-me trataste de señora y más encima me dijiste que no tengo a nadie, así que me lo estoy replanteándomelo de nuevo…
-no, no! Lo siento!- dijo y arrodillo al frente mío- no quería decir eso! Lamento si la ofendí
-vaya si que quieres ser millonario…- dije para mí- siéntate, que me da vergüenza
-entonces… puede hacerme millonario?
-mira Craig, comenzaré desde el principio…- dije- soy parte de… digámoslo, una empresa muy, pero muy importante y en ella, hay dos jefes, un secretario y seis personas que trabajan con nosotros, el problema, es que esas seis personas le falta una séptima que los ayude en su trabajo
-es una empresa media rara…
-ni que lo digas, bueno, yo quiero ofrecerte a ti ese puesto, el de la séptima persona y con eso, la empresa volvería a estar completa
-y el nombre de la empresa y las personas son…
-Infierno y Gula, Pereza, Envidia, Ira, Lujuria, Soberbia…
-y qué?- dijo, riéndose- usted quiere que sea Avaricia?
-de hecho… si
-vaya que la gente con dinero está loca y usted es un claro ejemplo de eso… infierno…- dijo, riéndose a carcajadas- usted si que está loca
-así?- dije y le tire sus papeles- sé que has fracasado en cada cosa que haces porque eres un maldito avaro que quiere obtenerlo todo, pero no dar nada a cambio, sé que tienes 25 años, eres originario de Arizona, tienes una bonita familia, estudiaste en un instituto cualquiera y muy poca gente te reconoce porque pasas desapercibido. Tu ambición llego a tal punto que el año pasado, pediste vender tu alma al diablo con tal de obtener todo lo que querías…
-como sabe todo eso de mi?!- dijo
-abre la carpeta, sé todo sobre ti, incluyendo esas cosas tan insignificantes, como con quien fuiste al baile de graduación, que fue lo último que comiste antes de hablar conmigo, donde duermes, como duermes, como mientes y uhhh! Cuantas cosas más
-esto es… imposible… aquí hay cosas que hasta yo había olvidado
-conozco tu vida mejor que tú mismo ¿Aún no me crees?
-supongamos que le creo… esto es porque le pedí al diablo vender mi alma?
-sí, pero ahora yo te estoy ofreciendo algo mejor… te estoy ofreciendo ser uno de los pecados capitales
-y porque les falta Avaricia?
-digamos que… aspiro a ser algo que era realmente imposible
-y tu… eres el Diablo?
-soy una especie de aprendiz de Diablo
-y cómo puedes tu darme eso si eres un “aprendiz”
-yo estoy a cargo de los pecados y de la mitad del infierno
-oh, vaya…- dijo y siguió leyendo sus papeles
-aquí tienes- dije y le entregue un papel- aquí está tu contrato, no voy a darte más información- le quite la carpeta- te lo dejo para que lo leas
-leerlo?
-si, tal vez vas a querer pensar en lo que te acabo de ofrecer sin tener un par de ojos mirándote
-no lo sé…
-a mi me da lo mismo si quieres el trabajo o no, hay millones de personas a las que le gustaría obtener todo lo que podrían desear, ser un pecado capital te da poder sobre otras personas, todo lo que ves aquí, podría ser tuyo…
-porque yo primero?
-no creas que eres muy especial, fue la primera carpeta que tome, si no quieres, voy por quien sigue
-me borraras la memoria o algo así?
-de verdad crees que haría eso?- dije, riéndome- nadie va a creerte esto- me levante, dispuesta a marcharme- te dejo Craig, cuando quieras darme una respuesta… solo llámame, pero no te demores mucho, que tienes hasta mañana para decidir
-Samantha… que pierdo con todo esto?
-realmente importa con todo lo que vas a obtener?

Sabía que le había picado el bichito de la curiosidad
¿Qué podía perder? Pues bastante amigo mío, pero estoy segura que a la gente como a ti no le importaba mucho.
Camine por la cuidad, esperando ver algo interesante que llame mi atención.
Según lo planeado, no tendría que esperar hasta mañana para una respuesta, ni siquiera alcanzaría a ir a la casa, era todo cosa de unas horas…

-a quien tenemos aquí…?- dijo una voz y yo quite la vista de la vitrina que miraba
-Ronnie?
-andas vigilando que cumplamos nuestro trabajo?
-estaba viendo una vitrina ¿De verdad lo crees?
-no, pero por algo debía empezar a preguntar ¿Qué haces por aquí?
-estoy esperando, haciendo hora
-y se puede saber por qué?
-por qué tanta curiosidad, mi estimado amigo Soberbia?
-llevabas mucho tiempo en tu habitación, es raro volver a verte en el medio ambiente
-los mortales necesitamos aire libre de vez en cuando- dije. Ronnie se acerco a mí.  Podía sentir el aliento de su boca en mi oreja
-los dos sabemos que ya no eres lo precisamente mortal como salir con eso
-Ronnie, mantén la distancia- dije, sonrojándome
-si jefa- dijo riéndose- pero parece que mucho sol te está haciendo mal a la piel, estas un poco roja…
-jajajá chistosito- dije, empujándolo
-Samantha!- escuche un grito a la distancia. Ronnie levanto la vista y yo voltee, para ver quién era el que me llamaba
-y ese que viene corriendo hacia ti quién es?
-celoso?
-celoso yo?
-Samantha!- me llamo Craig otra vez, mientras corría hacia donde yo estaba con Ronnie
-vaya, parece que  me equivoque
-equivocarte en qué?
-en el tiempo- dije- Ronnie, guarda silencio- y justo en ese momento Craig llego donde yo estaba
-toma- dijo y me tendió el papel que yo le había entregado antes, pero un una firma en la esquina inferior derecha
-vaya Mabbitt, pensé que lo pensarías mejor
-no hay nada que pensar con respecto a lo que me ofreciste ¿Debo hacer algo más?
-sí, debemos cerrar el trato en la oficina- dije
-y… este quién es?- dijo, apuntando a Ronnie, que se había mantenido en silencio y con los brazos cruzados, detrás de mi
-Craig Mabbitt… Soberbia
-Ronnie Radke- dijo el aludido, tendiéndole la mano- y tú eres…?
-el nuevo Avaricia- dije- Ronnie, nos vemos más tarde, debo ir con Jared
-ten cuidado- dijo y se fue
-Jared? Quien es él?
-El Diablo

Podía notar como Craig miraba hacia todos lados mientras caminaba hacia la oficina de Jared, a pesar que caminara detrás de mí.
Samantha, acabas de conducir a alguien a algo realmente malo
Craig acepto, a pesar de que en el contrato salía todo. Él se condeno solo
Y la verdad, es que no sentía remordimiento alguno.
Toque la puerta con los nudillos.

-pase- se escucho desde dentro. Abrí la puerta y me encontré con Jared, que se encontraba sentado detrás de su escritorio
-vaya, vienes con visitas- dijo
-Jared Leto, te presento a Craig Mabbitt, Avaricia
-vaya vaya- dijo este- nunca me decepcionas
-lo sé- dije, siguiéndole el juego- solo falta su sangre ¿Tienes por ahí algo?
-sangre?- dijo Craig
-para que el contrato quede valido, se necesitan algunas gotas de tu sangre
-no lo sabía…
-si hubieras leído el contrato, lo sabrías- dije. Tome una aguja que me ofreció Jared y le pinche el dedo y cuando al fin salió algo de sangre, acerque el papel- listo- dije- Bienvenido Avaricia
-que debo hacer ahora?
-luego te lo contare- dije- bueno Jared, he cumplido y ya tienes el gusto de conocerlo
-te enviaré algo Sam, para felicitarte por este gran trabajo, de verdad, cada día me impresionas más
-ahora puedes retirar al que solía ser Avaricia de la muralla- note como Craig miraba horrorizado a su antecesor
-pueden retirarse- dijo Jared- y Sam, felicitaciones nuevamente

Mientras caminábamos a la casa, pude percatarme que Craig quería hacerme una pregunta, pero no se atrevía.
Lo que había visto en la oficina de Jared y camino a él le mostraba en el mundo al que ahora él pertenecía
¿Lo incluiría en el plan?

-pregunta
-no sé si deba…
-hazlo- dije, ordenándoselo
-él que estaba en la oficina de Jared… todo torturado y desfigurado ¿Quién era?
-tu antecesor, el que era Avaricia antes de que llegaras tu
-y… que le paso?
-quiso algo que le era imposible
-y me puede pasar eso a mí?
-¿Por qué piensas que no podría pasarte a ti?

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