Llevaba una
semana averiguando sobre los posibles Avaricia, pero al parecer, ya había
encontrado al elegido.
Pensaba que
los papeles que debía buscarme Jimmy eran pocos, pero no, eran siete cajas
llenas de expedientes, así que reduje la búsqueda a los más recientes, para
solo quedarme con tres cajas.
Ahora es
cuando agradezco ser la jefa.
-desea algo
más señorita Sullivan?- me dijo el camarero
-no, con el
café con vainilla es suficiente- dije
-se lo traigo
enseguida
-espere-
dije- podría hacerme un favor?
-con gusto
-entréguele
este papel al joven que se encuentra en la mesa de ahí- dije, apuntando al
joven
-inmediatamente
Observe la
escena y luego volví a lo que leía, su expediente.
Le debía
dinero a mucha gente, se quedaba con dinero de los trabajos y no solo era cosa
de dinero, sino que trataba de participar en todo lo que se le cruzaba en
frente. Quería ser todo.
Para mí, era
perfecto para el trabajo.
Lo quería
todo, así que para que seguir buscando, si pasaba lo que creía que pasaría, no
lo dudaría mucho.
Era extraño
que alguien como él estuviera en un café como este, ya que, si no tuviera todo
el dinero que posee el infierno, lo más probable era que en ocho vidas más
hubiera obtenido el dinero para ir ahí por mi cuenta y él, no se veía muy
distinto a mí.
Tal vez sabe
que está en el lugar correcto.
-usted es
quien me envió este papel?- levante la vida y lo encontré ahí, parado frente a
mi
-sí, yo fui-
dije y justo en ese momento, llego mi café- siéntate Craig
-usted… usted
sabe cómo me llamo?
-Craig
Mabbitt?
-usted me
conoce, pero yo no la conozco
-Samantha
Sullivan
-no me suena
-no sé porque
no me sorprende- dije y justo en ese momento, él decidió al fin sentarse
-en el papel
usted decía que tenía un trabajo que me podía interesar, me lo explica?
-veo que
necesitas un trabajo con urgencia, por eso vienes todos los días aquí, a no
hacer nada?
-aquí viene
gente con dinero, puede que necesiten a alguien como yo
-bueno, es
cierto, alguien puede darte trabajo y esa persona puedo ser yo
-usted…
necesita… a un acompañante?- dijo, de lo más natural
-que necesito
un qué?!- dije, escupiendo todo el café que acababa de tomar
-un
acompañante- dijo- he escuchado que las señoras con dinero a veces necesitan
jóvenes que las acompañen a lugares
-SEÑORA!?-
dije y le tire una servilleta- soy más joven que tu por si no lo sabías y sí,
tengo dinero, pero no necesito a un acompañante, menos a alguien como tu, tan
feo
-auch!
-trátame con
respeto mejor, puedo ser más pequeña que tú en edad y porte, pero vaya que te
puedo hacer millonario
-pudimos
partir por ahí- dijo- escuche que me puede hacer millonario
-me trataste
de señora y más encima me dijiste que no tengo a nadie, así que me lo estoy
replanteándomelo de nuevo…
-no, no! Lo
siento!- dijo y arrodillo al frente mío- no quería decir eso! Lamento si la
ofendí
-vaya si que
quieres ser millonario…- dije para mí- siéntate, que me da vergüenza
-entonces…
puede hacerme millonario?
-mira Craig,
comenzaré desde el principio…- dije- soy parte de… digámoslo, una empresa muy,
pero muy importante y en ella, hay dos jefes, un secretario y seis personas que
trabajan con nosotros, el problema, es que esas seis personas le falta una
séptima que los ayude en su trabajo
-es una
empresa media rara…
-ni que lo
digas, bueno, yo quiero ofrecerte a ti ese puesto, el de la séptima persona y
con eso, la empresa volvería a estar completa
-y el nombre
de la empresa y las personas son…
-Infierno y
Gula, Pereza, Envidia, Ira, Lujuria, Soberbia…
-y qué?-
dijo, riéndose- usted quiere que sea Avaricia?
-de hecho… si
-vaya que la
gente con dinero está loca y usted es un claro ejemplo de eso… infierno…- dijo,
riéndose a carcajadas- usted si que está loca
-así?- dije y
le tire sus papeles- sé que has fracasado en cada cosa que haces porque eres un
maldito avaro que quiere obtenerlo todo, pero no dar nada a cambio, sé que
tienes 25 años, eres originario de Arizona, tienes una bonita familia,
estudiaste en un instituto cualquiera y muy poca gente te reconoce porque pasas
desapercibido. Tu ambición llego a tal punto que el año pasado, pediste vender
tu alma al diablo con tal de obtener todo lo que querías…
-como sabe
todo eso de mi?!- dijo
-abre la
carpeta, sé todo sobre ti, incluyendo esas cosas tan insignificantes, como con
quien fuiste al baile de graduación, que fue lo último que comiste antes de
hablar conmigo, donde duermes, como duermes, como mientes y uhhh! Cuantas cosas
más
-esto es…
imposible… aquí hay cosas que hasta yo había olvidado
-conozco tu
vida mejor que tú mismo ¿Aún no me crees?
-supongamos
que le creo… esto es porque le pedí al diablo vender mi alma?
-sí, pero
ahora yo te estoy ofreciendo algo mejor… te estoy ofreciendo ser uno de los
pecados capitales
-y porque les
falta Avaricia?
-digamos que…
aspiro a ser algo que era realmente imposible
-y tu… eres
el Diablo?
-soy una
especie de aprendiz de Diablo
-y cómo
puedes tu darme eso si eres un “aprendiz”
-yo estoy a
cargo de los pecados y de la mitad del infierno
-oh, vaya…-
dijo y siguió leyendo sus papeles
-aquí tienes-
dije y le entregue un papel- aquí está tu contrato, no voy a darte más
información- le quite la carpeta- te lo dejo para que lo leas
-leerlo?
-si, tal vez
vas a querer pensar en lo que te acabo de ofrecer sin tener un par de ojos
mirándote
-no lo sé…
-a mi me da
lo mismo si quieres el trabajo o no, hay millones de personas a las que le
gustaría obtener todo lo que podrían desear, ser un pecado capital te da poder
sobre otras personas, todo lo que ves aquí, podría ser tuyo…
-porque yo
primero?
-no creas que
eres muy especial, fue la primera carpeta que tome, si no quieres, voy por
quien sigue
-me borraras
la memoria o algo así?
-de verdad
crees que haría eso?- dije, riéndome- nadie va a creerte esto- me levante, dispuesta
a marcharme- te dejo Craig, cuando quieras darme una respuesta… solo llámame,
pero no te demores mucho, que tienes hasta mañana para decidir
-Samantha…
que pierdo con todo esto?
-realmente
importa con todo lo que vas a obtener?
Sabía que le
había picado el bichito de la curiosidad
¿Qué podía
perder? Pues bastante amigo mío, pero estoy segura que a la gente como a ti no
le importaba mucho.
Camine por la
cuidad, esperando ver algo interesante que llame mi atención.
Según lo
planeado, no tendría que esperar hasta mañana para una respuesta, ni siquiera
alcanzaría a ir a la casa, era todo cosa de unas horas…
-a quien
tenemos aquí…?- dijo una voz y yo quite la vista de la vitrina que miraba
-Ronnie?
-andas
vigilando que cumplamos nuestro trabajo?
-estaba viendo
una vitrina ¿De verdad lo crees?
-no, pero por
algo debía empezar a preguntar ¿Qué haces por aquí?
-estoy
esperando, haciendo hora
-y se puede
saber por qué?
-por qué tanta
curiosidad, mi estimado amigo Soberbia?
-llevabas
mucho tiempo en tu habitación, es raro volver a verte en el medio ambiente
-los mortales
necesitamos aire libre de vez en cuando- dije. Ronnie se acerco a mí. Podía sentir el aliento de su boca en mi oreja
-los dos
sabemos que ya no eres lo precisamente mortal como salir con eso
-Ronnie, mantén
la distancia- dije, sonrojándome
-si jefa-
dijo riéndose- pero parece que mucho sol te está haciendo mal a la piel, estas
un poco roja…
-jajajá
chistosito- dije, empujándolo
-Samantha!-
escuche un grito a la distancia. Ronnie levanto la vista y yo voltee, para ver quién
era el que me llamaba
-y ese que
viene corriendo hacia ti quién es?
-celoso?
-celoso yo?
-Samantha!-
me llamo Craig otra vez, mientras corría hacia donde yo estaba con Ronnie
-vaya, parece
que me equivoque
-equivocarte
en qué?
-en el tiempo-
dije- Ronnie, guarda silencio- y justo en ese momento Craig llego donde yo
estaba
-toma- dijo y
me tendió el papel que yo le había entregado antes, pero un una firma en la
esquina inferior derecha
-vaya
Mabbitt, pensé que lo pensarías mejor
-no hay nada
que pensar con respecto a lo que me ofreciste ¿Debo hacer algo más?
-sí, debemos
cerrar el trato en la oficina- dije
-y… este quién
es?- dijo, apuntando a Ronnie, que se había mantenido en silencio y con los
brazos cruzados, detrás de mi
-Craig Mabbitt…
Soberbia
-Ronnie
Radke- dijo el aludido, tendiéndole la mano- y tú eres…?
-el nuevo
Avaricia- dije- Ronnie, nos vemos más tarde, debo ir con Jared
-ten cuidado-
dijo y se fue
-Jared? Quien
es él?
-El Diablo
Podía notar
como Craig miraba hacia todos lados mientras caminaba hacia la oficina de
Jared, a pesar que caminara detrás de mí.
Samantha,
acabas de conducir a alguien a algo realmente malo
Craig acepto,
a pesar de que en el contrato salía todo. Él se condeno solo
Y la verdad,
es que no sentía remordimiento alguno.
Toque la
puerta con los nudillos.
-pase- se
escucho desde dentro. Abrí la puerta y me encontré con Jared, que se encontraba
sentado detrás de su escritorio
-vaya, vienes
con visitas- dijo
-Jared Leto,
te presento a Craig Mabbitt, Avaricia
-vaya vaya-
dijo este- nunca me decepcionas
-lo sé- dije,
siguiéndole el juego- solo falta su sangre ¿Tienes por ahí algo?
-sangre?-
dijo Craig
-para que el
contrato quede valido, se necesitan algunas gotas de tu sangre
-no lo sabía…
-si hubieras leído
el contrato, lo sabrías- dije. Tome una aguja que me ofreció Jared y le pinche
el dedo y cuando al fin salió algo de sangre, acerque el papel- listo- dije-
Bienvenido Avaricia
-que debo
hacer ahora?
-luego te lo
contare- dije- bueno Jared, he cumplido y ya tienes el gusto de conocerlo
-te enviaré
algo Sam, para felicitarte por este gran trabajo, de verdad, cada día me
impresionas más
-ahora puedes
retirar al que solía ser Avaricia de la muralla- note como Craig miraba
horrorizado a su antecesor
-pueden
retirarse- dijo Jared- y Sam, felicitaciones nuevamente
Mientras caminábamos
a la casa, pude percatarme que Craig quería hacerme una pregunta, pero no se atrevía.
Lo que había
visto en la oficina de Jared y camino a él le mostraba en el mundo al que ahora
él pertenecía
¿Lo incluiría
en el plan?
-pregunta
-no sé si
deba…
-hazlo- dije,
ordenándoselo
-él que
estaba en la oficina de Jared… todo torturado y desfigurado ¿Quién era?
-tu
antecesor, el que era Avaricia antes de que llegaras tu
-y… que le
paso?
-quiso algo
que le era imposible
-y me puede
pasar eso a mí?
-¿Por qué
piensas que no podría pasarte a ti?
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