El tiempo
estaba transcurriendo demasiado rápido para mi gusto.
El invierno
ya estaba llegando a Huntington Beach.
Las cosas
últimamente daban la impresión de que todo estaba normal, que todo seguía el
curso que debían seguir.
Además de la
llegada de Craig, la vida en este lugar no presentaba sorpresas
Avaricia se
estaba acostumbrando bastante rápido, no ha tenido problemas y parece disfrutar
mucho lo que hace. Le provoca satisfacción castigar a la gente.
Me imagino
que los demás eran igual a él cuando llegaron, tal vez un poco más sádicos.
Mientras todo
parecía normal, yo presentaba muy grandes cambios.
Los chicos en
más de una ocasión me dijeron que me mantuviera alejada de todo, que tuviera
cuidado
Que esto me
consumiría… y era justo eso lo que me estaba pasando
Ya no
recordaba como solía ser antes de llegar aquí, que era lo que me entretenía
antes, cuales eran mis actividades de ocio.
Cuál era mi
vida antes de llegar aquí.
Al principio
pensaba que era mi mente la que me ocultaba esa información para evitar sentir
nostalgia, pero con el tiempo me fui dando cuenta que la verdad ya no recordaba
esas cosas.
Jared me
estaba convirtiendo en él de forma indirecta.
Tal vez,
hasta mi plan, estaba dentro de sus movimientos destinados a que yo me
convirtiera en su sucesora.
Mi vida y
todo lo que significaba Samantha Sullivan le pertenecían y él hacia todo lo
posible para ir borrando, poco a poco, esa identidad, hasta anularla
completamente y crear una persona nueva.
Y yo lo
estaba dejando.
Estaba
perdiendo mi capacidad de reír, de sentir cosas, de ver el mundo de forma
distinta.
Estaba
olvidando lo que era ser yo misma.
Por eso me
ocultaba la mayor parte del tiempo en mi habitación, tenía miedo de que los
pecados se dieran cuenta.
Cada vez que
miraba mi reflejo en alguna parte, veía a la Samantha que mato a las gemelas, a
quien disfruta matar y torturar, la que
abrazaba y amaba la locura…
Suspire
De verdad
pasaba mucho tiempo con mi mente.
Alguien toco
mi puerta
-Pase- dije,
mientras terminaba de escribir
-Samantha-
levante la vista del notebook y vi que Jimmy estaba en la puerta
-dije que
pasaras, no que te quedaras en la puerta
-puedo
decirte esto desde aquí
-bueno,
entonces qué?
-Jared te
llama
-dile que
asistiré de inmediato
-Sam te ves
dis…
-gracias
Jimmy- dije, cortante
Cerró la
puerta y yo cerré el notebook.
Me había
planteado que mientras me fuera alejando más, menos dolería todo esto
Al fin de
cuentas, soy la dueña de la mitad de infierno, soy superior a ellos y debo
comportarme como tal.
Bueno, tal
vez.
Aunque me
daba pena tratarlos así, ellos no se lo merecían.
-se puede
saber para qué me quieres?- dije, entrando a la oficina de Jared
-son muchas
cosas, así que te invito a tomar asiento- dijo
-se podría
decir que estas amable el día de hoy, puedo saber qué es lo que te pasa?
-ya lo sabrás
querida, ahora déjame empezar
-adelante-
dije, cruzándome de brazos.
-primero, déjame
felicitarte por el nuevo Avaricia. Haz elegido bastante bien
-hasta ahora,
no vaya a ser que le pase lo mismo que al viejo Avaricia.
-sabes
perfectamente que hacer para que eso no pase
-bueno,
gracias por tus felicitaciones
-es bueno
decirlo cuando se hace un buen trabajo
-que es lo
que quieres Jared, a mi no me engañas
-iré al grano-
dijo y se acomodo en su asiento- todos los años, se realiza una gran fiesta, en
donde se juntan los más grandes millonarios del mundo
-una fiesta
en la que somos invitados?
-una fiesta
para nosotros. Creo que no es necesario especificar que ellos son lo que son
gracias a nosotros
-no, creo que
eso ya lo sé
-bueno, como
te iba diciendo, somos los invitados de honor en esa fiesta y quiero que vayas
-yo? Por qué yo?
-vamos todos,
los pecados, Jimmy y yo, pero en esta ocasión, tú serás la sorpresa
-porque soy
nueva en esto?
-te debo
mostrar en sociedad, en un par de meses más, tú serás quien ocupara mi lugar y
ellos ya deben comenzar a hacer cosas si quieren que los ayudes, no?
-no soy un
diamante como para que me exhibas
-pero no eres
algo que precisamente debe ocultarse
-qué pasa si
no voy?
-serías capaz
de abandonar todo lo que has hecho hasta ahora?
-sufro un
poco de pánico escénico
-tranquila,
todo se hará como tú quieras, se podría decir que esta es tu fiesta
-además de
ir, que debo hacer?
-sabes
perfectamente lo que debes hacer, simplemente ser tu… ser como realmente eres,
nada de la Samantha de ahora…
Tenía que
decidir si cruzar la línea y el problema era que ya estaba demasiado lejos como
para decir no sin pensarlo.
Sabía que era
lo que tenía que hacer.
Pero ¿Y si
cruzar la línea significa un no retorno, para siempre?
No sabía qué
era lo que estaba al otro lado
-Ellos no
deben saber nada hasta que me presentes en sociedad
-te gustan
las sorpresas, me agrada tu método- dijo, sonriendo con satisfacción- entonces
todo se hará como quieres
-puedo
retirarme ya?
-por
supuesto, nos vemos en dos días más
Necesitaba aire,
necesitaba relajarme un poco.
En dos días
más acabaría conmigo misma.
Me estaba
acercando al fin, pero lo más difícil todavía ni comenzaba a ocurrir.
¿Estás
realmente dispuesta a hacer esto por ellos?
¿O lo estás
haciendo por ti?
POV: Jimmy
Había llegado
la gran noche: Nuestra fiesta anual.
Todos estábamos
listos en el living de la casa, vestidos perfectamente vestidos de etiqueta
para la gran noche.
La verdad era
de que ya todo estábamos un poco cansados de esto: el llegar con grandes
sonrisas, escuchar y compartir con las escorias más grandes de universo, que te
alagan y tratan como dioses, para que aceptes realizarles favores, que los convertirán
en escorias más grandes de lo que ya son.
Pero era
parte de nuestro trabajo.
-y Samantha?
Ella no irá?- pregunto Arin, que estaba terminando de abrochar su chaqueta
-no, ella fue
a Nevada, dijo que tenía mejores cosas que hacer
-es raro,
ella no es la dueña de la mitad del infierno? Debería asistir-dijo Ronnie
-pero no va a
ir. Fin del tema
-y esta
fiesta ¿De qué se trata?
-bueno Craig-
dije- solo tienes que hacer que se humillen y cuando ya logran ser los cerdos
más grandes, decides si ayudarlos en lo que te piden o no
-y si no hay
ninguno que se humille lo suficiente?
-lo seguirán intentando
amigo, son lo que son gracias a eso.
-vaya
-bueno
chicos, es hora de irnos, Jared nos espera.
POV: Syn
Estuve todo
el camino pensando en Sam
Bueno, la
verdad es que he estado pensando en ella durante todo este tiempo.
¿Estaba
enamorado?¿O solo era algo de mi pecado?
No por algo
he pensando en ella cada vez que cumplo mi pecado.
Pero no solo
eso ocupaba mi mente, sino el hecho de que ella también debía estar ahí, ella
también tenía derecho a asistir a esta fiesta
¿Nos estarán ocultando
algo?
Hace muchas
semanas que ninguno de nosotros la veía
¿Y si Jared
ya la mató?
Si fuera así,
yo lo mato a él.
-hemos
llegado- dijo Jimmy, abriendo la puerta
En esta
oportunidad, la fiesta era en una gran mansión blanca, la típica que muestra en
películas, que uno pensará que nadie es lo suficientemente poderoso como para
tener una, hasta que conoce a esta gente.
El lugar
estaba completamente iluminado, dándole un aire a los tiempos de la colonia.
Y no me sorprendería
que dentro este lleno de grandes lámparas de diamante, colgando del techo.
Afuera la vegetación
contrastaba con lo blanco de la mansión. Se ponía ver que había un verdadero
amor en el cuidado.
Este lugar no
tenía nada que envidiarle a los palacios de reye que existían en la actualidad.
-qué bueno
que se demoraron, lo mejor se hace esperar- dijo Jared, que nos esperaba en la
escalera que nos llevaba a la puerta de la mansión
-estamos
todos, podemos entrar- dijo Jimmy
-entonces no
los hagamos esperar más. Que empiece la fiesta!
Jared le hizo
una señal al mayordomo y este entró, probablemente para presentarnos, mientras
nosotros tomábamos nuestras posiciones: Jared a la cabeza, un metros más atrás,
Jimmy y dos metros más, nosotros, los pecados, en línea.
Volvió a
salir el mayordomo y abrió las grandes puertas.
Cuando Jared cruzó
el umbral de la puerta, la música se detuvo y en lugar de ella, comenzaron a
escucharse aplausos, de tal magnitud, que daba la impresión que el lugar se estremecía
por la fuerza de estos.
Aquí vamos,
como todos los años.
Luego de que
los aplausos de detuvieron, la música volvió a sonar y nosotros nos esparcimos
por el lugar.
Necesitaba un
trago, pronto.
Hoy no era mi
mejor noche.
Inmediatamente
a nuestro alrededor se lleno de gente, aunque la mayor cantidad de gente estaba
con Jared.
Me hablaban,
pero los ignoraba completamente.
Ni siquiera
esperaban a que nos sirviéramos algo antes de atacarnos con sus estupideces.
Malditos
cerdos.
El salón era
enorme, blanco al igual que por fuera e iluminado por grandes candelabros de
diamantes, que colgaban sobre nuestras cabezas. En el centro, había un pequeño
balcón, al que se llegaba con dos escaleras, dispuestas en las esquinas del
salón.
Nadie
pensaría que esto realmente existe.
El tintineo
de una copa llamo mi atención.
Todo el mundo
guardo silencio y giro hacia Jared.
-bueno
compañeros, es hora de nuestra sorpresa, pero antes, déjenme agradecerles por esta
bella recepción que nos han hecho- los aplausos volvieron a estremecer el
lugar. Jared hizo una señal y todos callaron de golpe- gracias por esos
aplausos. Para nuestra sorpresa de esta noche, debo darles una pequeña
introducción: He llevado vidas enteras realizando el trabajo que hago, junto a
ellos, los pecados, pero ha llegado el momento de que tome un descanso, de que
nuevas generaciones se hagan cargo de darnos todo lo que se nos ha quitado o
prohibido hacer. He decidido retirarme de mi labor activa, sin dejar de ser lo
que soy, pero este no es el fin, no, claro que no. He encontrado a quien sumergirá
a este mundo en la maldad, en la vergüenza, en la Lujuria, en la Avaricia, en
la Ira, en la Pereza, en la Soberbia, en la Envidia y en la Gula y sé que lo
hará mejor que yo. Les presento al nuevo Ángel Caído: Samantha Sullivan.
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