"Me detuve en su vera, bajo aquel cielo benigno; contemplé las polillas que revoloteaban entre el brezo y las campánulas; escuche el blando viento que respiraba entre la hierba; y admiré de que alguien pudiera atribuir sueños inquietos a los que duermen en tierra tan quieta."
-Cumbres Borrascosas-
(capitulo xxxiv)
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