Skies

Me encontraba en el suelo, tratando de levantar mi mano derecha hacia el cielo.

Todos mis sentidos se habían intensificado a un extremo en que sentía absolutamente todo. El filo de las lanzas que atravesaban mi cuerpo, la sangre que salía sin que nadie la detuviera de mi cuerpo, mi respiración, casi imperceptible, el latido de mi corazón, que de a poco se iba deteniendo.

¿Esto se sentía cuando se estaba muriendo?

Lo intenté, los llamé a cada uno, sin excepción, pero ninguno contesto mi llamada. Intenté resistir, atacando con todas mis fuerzas, pero no había evitado este final.

Sabía perfectamente que aunque ellos llegaran en este preciso instante, nada evitaría mi muerte. Ya no quedaba sangre en mi cuerpo, gran parte de mis órganos y huesos fueron reventados por los golpes que recibí y los que sobrevivieron, morían porque las lanzas había atravesado mis pulmones y mi corazón y no obtenían lo que necesitaban para vivir.

Levante la mano, con la vaga intención de tocar las estrellas. Sabía que nunca lo lograría, pero me gustaba saber que esto sería lo último que haría antes de morir.

Mi mano cayó al suelo en el mismo instante en que el último suspiro de aire y de vida salía de mi cuerpo.

Mi corazón ya no latía, mi cuerpo estaba muerto.

Yo estaba muerta.

Cap. 1: I know my way back home 

-No entiendo porque tengo que estar viendo esto, Tony

Deje la carpeta sobre la mesa, mientras Tony leía atentamente una.

Suspire y miré a mi alrededor. Había estado lloviendo toda la semana, la última lluvia del invierno y ahora el sol se levantaba sobre los cielos de New York.

Podría estar afuera, disfrutando del día, pero Tony me tenía leyendo archivos de cosas que no entendía.

Suspire de nuevo

-qué pasa Cap? No puedes decidirte por alguien?

-como se supone que quieres que elija a alguien si ni siquiera entiendo el nombre de algunas de las personas que hay aquí, además que es eso de… Bioquímica?

-mira Cap, necesitamos a alguien que vea esa parte científica de lo que hacemos, entiendes?

-pero… y tú? El doctor Banner?

-digamos que no está dentro de nuestros conocimientos

-yo no entiendo nada de esto- dije- tu sabes de estas cosas, sabes quién puede ser de ayuda, yo solo sé lo que…

-una persona de 96 años sabe sobre tecnología?

-no pero si- dije. Tony se rio

-veamos Steve- dijo y tomo la carpeta que antes había leído concentrado- si te digo que alguien estudio Bioquímica, tiene tres doctorados, en Microbiología, Biomedicina y Neurociencia, además de haber completado su entrenamiento como científica de SHIELD y lo mejor de todo, solo tiene 22 años- dijo- que pensarías?

-todo eso es posible a los 22 años?

-ahora, en el siglo 21, todo es posible, jóvenes superdotados, invasiones alienígenas, dioses nórdicos, mejores amigos asesinos, todo

-muy gracioso Tony… muy gracioso…

-entonces, que dices?

-suena a que sabe mucho y nos puede ayudar

-en eso tienes razón Steve, he leído una y otra vez su archivo y cada vez me convenzo de que es la persona que necesitamos

-no tengo de otra que creer en ti- dije- eres el único que en esta habitación que entiende lo que dicen estos archivos

-Jarvis?

-si señor?

-comunícale a Coulson que llame a Helena Gontier, necesitamos que venga a la Torre lo antes posible

Tony se paró y camino hacia la salida, mientras yo seguía mirando por la ventana

¿Helena Gontier?

Algo me decía que de alguna forma, ese nombre me parecía familiar. Dudaba que lo hubiera escuchado en el último tiempo, ya que mi círculo prácticamente se cerraba a lo que quedaba de SHIELD y a mis amigos. Tal vez era el nombre de algunas de las personas que estuvieron cerca de mí durante la guerra.

Vaya a saber alguien porque me sonaba el nombre.

-señor Rogers?- escuche que alguien me llamo y salí de mis pensamientos

-si, Jarvis?

-el señor Coulson me informa que la señorita Gontier puede venir en seguida

-yo le comunico a los demás- me levante del asiento y me dirigí a la puerta- gracias Jarvis

-de nada, señor

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Caminaba torpemente por las calles de Nueva York, en busca de la Torre Stark.

No era que no supiera donde estaba, la famosa Torre se podía ver desde cualquier parte de la ciudad, pero las miles de calles y las miles de personas que existían en esta ciudad me impedían realizar mi recorrido.

Me movía con dificultad hasta que al fin logre llegar a una calle, lo bastante grande como para caminar sin tropezar con las personas y que me conducía directamente a la Torre.

No era una persona que precisamente resaltara de alguna forma, por lo que el último llamado que había recibido me sorprendía mucho.

¿La Torre Stark?

¿Por qué tenía que ir allá? ¿Por qué habían solicitado mi presencia casi se forma inmediata?

En mi día libre no me gustaba hablar o pensar en trabajo. Podía gustarme mucho lo que hacía, pero me exigí a mi misma pensar en otras cosas de vez en cuando.

Me detuve cuando me encontré frente a la Torre. Levante la vista para contemplarla, al igual que las muchas personas que estaban en su alrededor.

El nuevo centro turístico de Nueva York.

Crucé la calle y me volví a detener, pero esta vez frente a la puerta del edificio. Acerque mi mano con la intención de abrir la puerta de cristal pero mi mano se detuvo a milímetros de distancia.

Estaba petrificada

En ese momento sentí que no me encontraba en mi cuerpo, en mi mente, que estaba mirando la escena de manera externa. Algo, en mi interior me decía que todo lo que tenía que hacer, era no cruzar esa puerta de nuevo

¿De nuevo?

Sacudí la cabeza y tome firme la manilla, abriendo la puerta lo suficiente como para que pudiera entrar.

El interior era más grande que cualquier otra cosa que en la que pude haber vivido antes, era, en tamaño, similar al auditorio de Ci-Tec, con la excepción de que los colores que resaltaban aquí eran el azul y el blanco.

Parecía algo más cercano al Capitán América que a Iron Man.

Comencé a mirar a mí alrededor, no había ninguna ventana, las murallas tenían uno que otro cuadro o adorno. Frente a mí, había tres ascensores y a mi derecha se encontraba la recepción, en donde se podía ver a una joven, que me miraba fijamente. Frente a ella, había un sillón, que lo acompañaba una mesa hecha de madera y cristal y que sobre ella, tenía varias revistas.

Algo no muy llamativo para ser de alguien de apellido Stark.

-disculpe? La puedo ayudar en algo?- llamo mi atención la recepcionista, que me había estado observado desde que entre y que parecía bastante amigable

-lo siento…- dije y camine hacía ella. Me apoye en el mueble que nos separaba- soy Helena Gontier, fui llama…

-señorita Gontier?- dijo y comenzó a buscar algo en un archivador- sus credenciales?- dijo, sin quitar la vista del archivador

-ah, sí- abrí mi bolso para buscar mis documentos- aquí está mi carnet de identidad y mi credencial de SHIELD

-confirmación de identidad?

-… qué?

-identidad confirmada- me sobresalté. Una voz, en alguna parte, contesto a lo que al parecer, era una pregunta para ella

-todo está bien, señorita Gontier- dijo y me paso mis documentos- aquí esta su credencial para entrar a la Torre

-gracias- me di medía vuelta con la intención de seguir mi camino hasta que recordé un elemento importante- disculpe…- dije y la joven volvió a poner su atención en mi- a donde tengo que ir?

-ascensor del medio, este la llevará automáticamente a su destino

-gracias… otra vez

Mis piernas estaban temblando, todo mi cuerpo estaba temblando

Miré a mí alrededor en busca que algo que abriera el ascensor pero no había nada, solo muralla.

Estoy empezando a odiar este edificio o tal vez odiaba la tecnología, no lo tenía muy claro

Cuando estaba a solo un metro de distancia, la puerta del ascensor mágicamente se abrió, al igual que esas puertas mecánicas de las tiendas

Bueno, hasta ahora todo iba bien.

El interior del ascensor era como cualquier otro, así que me relaje un poco, al fin algo común. Por el tiempo en que estuve en su interior, supuse que mi destino era uno de los pisos que estaban en la parte alta de la Torre.

Sonó un timbre y el ascensor se detuvo. A continuación la puerta se abrió

Siete personas giraron en mi dirección y se quedaron mirando fijamente

Camine hasta salir del ascensor y me detuve solo a pasos de este.

-Sam?

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Jarvis nos había comunicado que la joven ya había llegado a la Torre

Estábamos todos esperando, Steve nos había reunido a todos para que ella nos conociera, ya que en cierta forma, era una nueva integrante del grupo.

El lugar elegido para la reunión había sido nuestra sala de estar.

Se escucho la campana que anunciaba que el ascensor ya había llegado y todos giramos en esa dirección, para conocer a la nueva científica de Los Vengadores. Cuando la puerta se abrió, Coulson y Steve se levantaron de sus asientos, para darle la bienvenida.

Creo que no fui el único que abrió los ojos de sobremanera al verla por primera vez.

No podía ser, era exactamente igual, mismo pelo, mismos ojos, misma piel.

-Sam?- Steve fue el primero que habló, rompiendo el silencio

La joven camino unos pasos, hasta salir del ascensor, pero no se alejo mucho de él. Se podía notar que estaba nerviosa.

Su forma de caminar, también era la misma.

¿Podía ser eso posible?

¿Podía ella estar…?

Se hizo un largo silencio incomodo, nadie decía nada, nadie se movía. La joven comenzó a mirar hacía todos lados, incomoda

-disculpen… pero creo que me están confundiendo con alguien…- dijo, mirándonos- soy Helena Gontier, me llamaron…

-oh, sí- dijo Coulson y camino hacía ella. Le tendió la mano y esta le respondió- soy Coulson, director de SHIELD

-director? Usted es… Phil Coulson?

-habías escuchado de mi?- dijo Coulson con una sonrisa

-se cuentan muchas leyendas de usted, aunque no estuve el tiempo suficiente en la academia como para saber si son verdad o no- dijo Helena, sonriendo tímidamente

-puede que hasta yo mismo te diga si lo son o no- dijo- te presento a Steve Rogers- comenzó a apuntarnos, mientras nos presentaba- Natasha Romanoff, Tony Stark, Clint Barton, Bruce Banner y James Barnes

-ellos son… quienes creo que son?

-sí, creo que si

-oh… oh- dijo, sorprendida. Nosotros seguíamos en, algo así, como estado de shock -director, para que me han llamado?

-Los Vengadores requerían a alguien que pudiera encargarse del área biólogo-científica, un apoyo que pudiera confirmar posibles amenazar y ayudara a que lo desconocido ya no fuera tan desconocido. Me pidieron que les presentara el primer 5% de nuestros mejores científicos y ellos te han elegido

-estoy dentro del primer 5%?

-así es

-yo… no sé qué decir…- dijo la joven y nos volvió a mirar, tal vez queriendo encontrar alguna respuesta- esto es mucho para un día, creo

-entonces, que dices Helena?

POV: Helena

Me quede congelada, mirando hacia las personas que tenía frente a mí.

Los Vengadores

Ellos me habían elegido entre mis pares y me solicitaban ser un apoyo

Ay, ay, ay…

Miré a Phil Coulson y él esperaba mi respuesta, el si quería participar o no

La misma sensación que tuve cuando intente entrar a la Torre me invadió de nuevo

Algo, en mi interior, me decía que me fuera, que no quería ahí, que todo lo que había hecho hasta ahora era para precisamente mantenerme lejos de ahí, de nuevo

Ese de nuevo me tenía con demasiadas preguntas

¿De nuevo?

¿Por qué de nuevo, si nunca había estado ahí? Ellos eran completos desconocidos para mí

¿Cierto?

-yo…- dije y miré a los presentes en la que parecía una sala de estar- sí, claro que acepto, por supuesto que acepto ser ese apoyo!

-esperaba esa respuesta- dijo y miro a los demás, nadie hacia nada, solo se miraban entre si

Ellos me miraban de una forma extraña

¿Qué tengo?

Instintivamente me miré de reojo, buscando él porque ellos me miraban de la forma que lo hacían.

Al mi llegada ellos me llamaron “Sam”

¿Quién era Sam?

-bueno…- dijo el director de SHIELD- te mostraré tu nuevo lugar de trabajo y te contaré algunas cosas que debes saber

-si… señor

POV: Steve

Phil camino hacía el ascensor y detrás de él, lo seguía la nueva joven, Helena Gontier, que antes de girar para darnos la espalda, nos miró a todos.

Ella, no, no podía ser

¿Sam?

Cuando desaparecieron de nuestra vista, me voltee para mirar a mis compañeros, que parecían igual o más impactados que yo, además de que se podía sentir una leve sensación de tristeza.

-ella…- dijo Natasha, rompiendo el silencio- no puede ser ella, cierto?- dijo y nos miro

-su voz, su forma de moverse, era como volver a verla- dije, mientras miraba de reojo hacía donde antes había estado Helena- Tony, tú mismo me dijiste que ahora todo era posible

-pero no estoy muy seguro de que esto pueda ser posible, Steve

-por qué lo dices- dijo Natasha

-porque nosotros mismos… la enterramos…