Cap. 9: That the reason I'm here is to tell you the truth

-queridos hermanos, estamos aquí reunidos para iniciar este maravilloso desayuno, por lo que pedimos que se pongan de pie y oremos

-y a este que le pico?- pregunto Jimmy

-… hermano Jimmy ¿No piensas ponerte de pie?

-SOMOS PECADOS MIERDA! ENTIENDE ESO!- dijo Syn, tirándole su taza de café a Max

-Max quiere que nos quememos, como cuando trajo agua bendita- dijo Arin, que tenía la cabeza apoyada en la mesa

-hermano Syn, debes controlar más esa ira que llevas dentro- dijo, sin tener respuesta del aludido- Syn?

-Matt, afírmalo más fuerte- dijo Jimmy, mientras matt mantenía a Syn en su silla, mientras este trataba de zafarse de su agarre.

-LO MATO! LO MATO!

-Syn, por primera vez tenemos algo en común…- dijo Ronnie, suspirando- Max, cállate- dijo, tirándole una tostada en este

-mío!- dijo Max, agarrando el pan en el aire

-ARIN! No duermas!- Jimmy trato de mover con el pie al aludido, mientras a sujetaba a Syn, que todavía quería matar a Max, logrando que Arin se cayera de su silla- Andy ¿Nos quieres ayudar?

-yo solo soy un espectador más Jimmy, no me pidas maravillas

-hermano Syn ¿Puedo comerme tu desayuno?

-… sabes qué? te dejo en libertad- dijo Matt, soltando a Syn- eres libre de asesinar a Gula

-AL FIN!- dijo, corriendo detrás de él

-… Sam?

-creo que… esta como en un estado de shock- dijo Andy- Sam?- dijo, picándome con un palito

-Sam?

-… agua bendita?

-lo lamento, esto ha sido extraño- dijo Jimmy, sentándose al fin- quieres algo para tu pan?

-quieres comprarme con pan? Acabo de descubrir algo muy importante para mi supervivencia en este lugar!

-… que cosa?

-ahora me bañare en agua bendita… así alejare a los Syns y a los Ronnies de mi

-shhhhh!

-también quieres lejos a los Arins?- pregunto Arin, parándose al fin de suelo, luego de seguir durmiendo, aunque se hubiera caído

-no, tranquilo

-Ah bueno, seguiré durmiendo

-Syn ¿Ya mataste a Max?- dijo Matt, cuando Syn volvió a sentarse a la mesa, luego de su persecución

-no, se me escapo por culpa de la cartera

-deja de andar acosando a la gente- dije, haciendo que Andy se riera

-uy! Déjeme señorita Sullivan- dijo- pero tengo una carta que va dirigida a ti- dijo, haciendo que escupiera todo el café con leche

-… carta para mí?

-si- dijo y me la entrego

-veamos…- dije, mientras la abría, percatándome que todos me miraban con curiosidad

-qué dice?- preguntó Ronnie

-… quien es Jared Leto?

-… por qué?- pregunto Jimmy, levantando una ceja

-dice que va a venir hoy en la tarde, a hablar conmigo

-yo… me voy!- dijo Ronnie, levantándose y desapareciendo

-nosotros también nos vamos- dijo Syn, que levanto a Arin y se lo llevo, acompañado de Andy

-Jimmy, quien es Jared Leto!?

-es… como decirlo… nuestro jefe- dijo

-yo no tengo problemas de quedarme pero igual me voy, las pesas de mi habitación no se levantaran solas- dijo Matt

-mejor anda a hacer lo que quieras, antes de que venga- dijo Jimmy y se fue

-shhhh deja terminar de tomar desayuno primero

Pasaron las horas, hasta que llego el momento en que debería conocer al famoso Jared Leto

¿Para qué quería hablar conmigo?

Ah sí, ya termine mis “clases”

Lo más probable es que ahora me diría que tendría que hacer por él, pero iba a imponer mis reglas.

El quería mi no sé que, bueno, tenía que aceptar mis reglas del juego.

Estaba sentada en uno de los sillones del living, esperando a que dieran las cinco de la tarde, para recibir a la visita, mientras, ciertos pecadillos espiaban desde la escalera.

-hasta yo sé que están ahí!- dije, gritándoles

-shhhhh!

-arsh!- El reloj de la cocina marco las cinco de la tarde, en punto. Cerré los ojos y suspire.

-estas nerviosa?- dijo Alguien, abrí los ojos y levante la vista, encontrando que al frente mío había a un hombre de no más de 30 años, alto, vestido de traje de dos piezas negro, con una camisa y corbata del mismo color. Su pelo era de un color café, corto, pero en la parte superior, el cabello era más largo que el resto y lo llevaba levantado. Tenía una no muy frondosa barba y sus ojos eran de un color azul.

-que puntual y no, no estoy nerviosa, es solo que estoy cansada

-me imagino, soportar a estos pecados no debe ser nada fácil- dijo, escuchándose reclamos desde la lejanía.

-ya me he acostumbrado

-oh, que poco amable- dijo- Soy Jared Leto, también conocido como Lucifer, el Diablo, Satanás y muchos nombres más, pero a estas alturas ya ni recuerdo

-Samantha Sullivan, mortal

-como ha sido tu instancia aquí? No hay problemas?

-para nada, es mejor que mi propio hogar

-este es tu nuevo hogar

-lo sé- dije- puedo hacerle una pregunta?

-claro

-qué edad tiene?

-muchos miles de años, pero para ti, tengo 39 años

-puedo hacer otra pregunta?

-por supuesto!

-donde está la fuente de la juventud!?- dije y se rio

-mira, vayamos al grano, por que como sabes, tengo bastante asuntos con los que lidiar

-claro que lo entiendo

-pero hablaremos en otro lado- dijo, levantándose y tendiéndome la mano- vamos, sé que te gustará

POV: Jimmy

El lugar estaba en un completo silencio.

Todos estábamos entre en shock y curiosos con respecto a Jared y a Sam

¿Qué estará pasando?

-no sé porque, pero no me gusta nada- dijo Ronnie, rompiendo el silencio

-por qué no?

-todos tiene una idea de lo que pasará, no es necesario que entre en detalles

-… ustedes creen que acepte?- pregunto Arin

-esperemos que no… esperemos que no- dije

POV: Samantha

-porque me trajiste aquí?!- dije, un poco molesta

-lo que tengo que decirte, tiene relación con esto- Dijo. Estaba en Nevada, específicamente, en mi casa, bueno, en la puerta de mi casa.

-habla de una vez

-mira, seré breve: te ofrezco todo lo que has deseado en tu vida y más, si aceptas ser mi reencarnación

-que truco hay en todo esto?

-ninguno

-no mientras Jared, eres el Diablo, siempre tienes alguna trampa

-me has caído bien Samantha, eres el mortal con más potencial que he visto en mi vida, estas hecha para ser mi reencarnación

-no

-y como explicarías el hecho de no has caído en los pecados que conoces? Tú tienes el balance perfecto entre todos, por eso, no tienes pecado- dijo- yo tampoco tengo un pecado

-si la mentira fuera un pecado capital, tu lo serias

-no te pongas así, solo te estoy expresando mi oferta.

-entonces termina

-te ofrezco la vida entera, la eterna juventud, el control sobre la vida, destino y todo lo que quieras de miles de mortales, tendrás bajo tu mando a miles de cuerpos que esperan por un castigo en el infierno, porque yo no estaré eternamente aquí, solo soy uno de los tantos Ángeles Caídos- dijo, mientras caminaba a mi alrededor- tendrás hasta control sobre la vida de los pecados que conoces, si te aburren, puedes eliminarlos a tu antojo, podrás vengarte de todas las personas que te lastimaron antes ¿No es eso lo que quieres?

-yo…

-lamento que sea así, pero tendrás que decidirlo ahora

-no… puedo…

-claro que puedes, además, no estarás sola, por que por lo que he visto, has dos seres que desean tu alma…

-y porque me trajiste aquí?

-si no aceptas mi oferta, tu memoria será borrada y tu vida volverá a ser lo que era hace un par de semanas atrás. Al abrir la puerta de tu casa, tu vida volverá a ser la misma

-pero, por que en mi casa de Nevada?

-maneje tu destino para que te fueras a California, para poder hablarte y probarte con mayor facilidad

-ya veo…

-pero tú decides: Volver a ser Samantha Sullivan, sin ser insignificante, normal o ser mi reencarnación, teniendo la vida que siempre has deseado y más, a cambio de tu alma.

No tenía nada que pensar.

Levante mi mano para acercarla a la cerradura de la puerta

Ellos podían ser pecados capitales, pero aún así, me habían hecho sentir parte de una familia, una familia tan disfuncional, pero familia al fin y al cabo.

Jimmy siempre me regañaba, pero sabía que se preocupaba por mí, al igual que Matt, que intimidaba por sus músculos y su expresión siempre seria. Andy, Max y Arin eran los hermanos con los que me podía entretener y salir a hacer cosas, por muy estúpidas que fueran y Ronnie y Syn, que me alegraban el día con sus peleas y tonteras y hacían que sintiera algo que ni yo era capaz de describir.

Eran mi familia, una que me había acogido.

¿Qué podía hacer?

Estaría amarrada de por vida a algo, con el pasar del tiempo perdería a mi verdadera familia y a mis pocos amigos. Los vería envejecer y morir son poder hacer nada, no podría acercarme a ellos a decirles hola o solamente para saber cómo están, no iba a llegar a ellos, con 50 años y la misma imagen actual a decirles “Vendí mi alma al diablo” e iba a llegar el momento en que tal vez tendría que yo misma, castigarlos por sus pecados.

Ellos nunca sabrán que yo existí. Mi Madre y mi Padre nunca tuvieron una hija llamada Samantha Sullivan, en mi instituto nunca sabrán que curse mis estudian ahí, mis amigos nunca sabrán que me quisieron y mis enemigos que me odiaron.

Dejare de sentir pena por las personas a mi alrededor, sentimientos como la rabia, el orgullo, la pena, pasarán a ser cosas triviales y no algo que trato de suprimir constantemente.

¿Cuál me traería la felicidad?.

Ninguna.

-Jared…

POV: Syn

Eran cerca de las doce de la noche y yo iba camino a hacer lo que diariamente hacían, pero antes, iba a pasar por mi habitación.

Todos estábamos inquietos por la conversación que Sam tuvo con Jared y hasta ahora, no habíamos tenido respuesta

Jimmy, Matt, Arin y yo estábamos en especial ansiosos.

Iba llevando a mi habitación cuando me percate de que desde la de Sam, salía una luz, como la de una lámpara.

Estaba sentada al borde de su cama, mirando al suelo.

-Sam? Puedo pasar?- dije, asomándome por la puerta

-si- dijo, sin levantar la cabeza. Me acerque a ella y me senté a su lado

-como estas?

-bien, creo- dijo, encogiéndose de brazos

Me percate de un detalle.

En sus manos, reposaba un papel que estaba escrito completamente, poseía unas firmas en lugares indicados y en la esquina superior inferior, había una mancha de sangre.

Ella, había aceptado.

La abrace.

Se apoyo en mi pecho

-Syn?- dijo, levantando la vista

-dime?

-aleja tus manos de ser lujurioso y pecaminoso de mi- dijo

Seguía siendo la misma Sam de siempre.

Ella nos había elegido.