Cap. 3: Vorbei (Pasado)

El día había transcurrido normal, dentro de lo que esperaba, por lo que comenzaba a encontrarle mayor afirmación a mi decisión.
Ahora me dirigía a mi hogar, el que usaba cuando no me encontraba en el siquiátrico
Me detuve.
Ese era el mismo hogar que compartí con él
Primer punto en contra: todas las cosas y lugares que fueron parte de mi vida en los últimos años me traerían recuerdos.
Amargos recuerdos.
Estaba parada en medio de la acera, con las manos en los bolsillos de mis pantalones y con la mirada clavada en el suelo

-estas bien?- me pregunto alguien, que reconocí como Max
-si- dije y volví a subir la mirada, encontrándolo frente a mi
-estás segura?- pregunto
-si- respondí, como por inercia
-no lo creo- dijo y acerco su mano a mi mejilla. En un principio me aleje, pero igual me alcanzo y limpio una lágrima que caía por mi rostro
-que es lo que quieres?- dije, cuando al fin reaccione
-el papel lo decía todo
-yo no tengo nada que hablar contigo- dije y comencé a caminar
-no estoy muy seguro de ello- dijo y se hizo a un lado, para dejarme pasar y para caminar detrás de mi
-a no?- me detuve de golpe y me gire para verlo a la cara- que es lo que se supone que tenemos que hablar?
-sobre la muerte de Ronnie
-no quiero hablar contigo sobre eso- dije y volví a caminar, sabiendo que él me seguía
-y tú crees que a mí me gusta el tema?
-gracias a ello, tu ahora eres el jefe no?
-eso no tiene nada que ver
-a no?
-Lena- me tomo del brazo y me detuvo- por lo menos escúchame
-ok- dije y me relaje un poco, al parecer el tema me ponía de malas
-primero, yo no te echo la culpa por su muerte
-y por qué deberías?
-los dos sabemos los hechos
-ok
-lo segundo… hay algo que debo realizar
-y eso tiene que ver conmigo porque…?
-te involucra completamente
-en serio?- dije, totalmente sorprendida
-Ronnie…- dijo y tomo un poco de aire- Ronnie me pidió que te protegiera
-eso no es necesario
-claro que lo es, él es mi amigo y a pesar de todo lo que ocurrió, lo prometí
-en… en serio?- definitivamente, todo esto me sorprendía
-él me pidió que te protegiera con mi vida si fuera necesario y que te cuidara
-sé que no te gusta la idea
-no- dijo- de hecho creo que está bien
-de verdad?
-lo creo por…- revolvió su pelo- por lo mal que te trate al principio
-bueno, si así lo quieres, no hay problema
-bueno, espero que me dejes cumplir con mi “trabajo”
-no te preocupes, para mi será como si no estuvieras presente.

No dijo nada en el resto del camino
Era cierto, cuando comencé mi relación con Ronnie, Max no estaba muy de acuerdo con todo, por el simple hecho de nuestras condiciones. En más de una oportunidad tuvimos “entercados”, pero obviamente solo pasaron a gritos.
Promesa.
Me había sorprendido el real motivo de la conversación: la promesa que Max había hecho.
Sorprendida
No, esa no era la palabra exacta que definía mi estado en este momento.
Lo mire de reojo y lo ví observando hacia adelante, perdido en un punto fijo. Cuando se percato de que lo miraba y fijo su mirada en mi, cambie de posición, tratando de hacer un poco cómica la situación.

-no tienes que acompañarme hasta mi casa- dije, cuando soltó un suspiro
-cuenta repetir la frase “no hay problema”- lo dijo en un tono de enfado- en qué idioma te lo digo?
-no te enojes!, simplemente creo que no lo estás haciendo de buena forma, lo haces obligado!
-no, no lo hago obligado
-bueno si lo dices…- dije y seguí caminando con la mirada en el frente
-y que fue lo de antes?
-a que te refieres?
-a lo de las miradas de reojo?
-es chistoso ver cuando la gente se queda mirando a un punto fijo
-de verdad?- me miro sorprendido
-… y es interesante ver a personas como ustedes así
-explícate
-cuando Ronnie se quedaba viendo a un punto fijo- note un poco de tristeza en mi voz- podría notar real tristeza en ellos- lo mire- me explico?
-algo
-a lo que me refiero es que era la única vez en la que veía tristeza en los ojos de personas como ustedes, ojos que están acostumbrados a no mostrar emoción
-y en mi que viste?- pregunto, curioso
-todavía no lo sé, pero creo que si no fueras lo que eres, estarías haciendo caras
-ahora entiendo porque Ronnie te quería tanto…

POV: Max

Se quedo quieta de golpe.
Respiro.
Siguió caminando.
No estaba acostumbrado a tratar con personas como ella, por no decir que nunca antes lo había hecho
Me sorprendía el cómo veía ella el mundo, a pesar del poco tiempo que llevaba con ella
Ronnie tenía razón
Llegamos hasta una casa de color rojo ladrillo, con reja adelante y con un muro divisor en los costados. La casa tenía un pequeño antejardín con pasto y más de un arbusto. El “camino” para llegar a la puerta era de piedra y entre ellas podía verse el pasto
Se veía bastante acogedora
Entramos: tenía que asegurarme de que quedara bien.
Dentro, se podía notar como los muebles acumulaban polvo, por el tiempo en que el lugar se mantuvo en desuso. Las cortinas verdes tapaban complemente las ventanas, que estaban a los costados de la puerta de madera barnizada.
Veo a Lena.
Estaba parada frente a un mueble
Lo estaba tocando.

-Lena!- la llame y me dirigí a ella, alejando su mano del tacto de la madera
-no quiero estar aquí- dijo, con los ojos en un punto fijo y dilatados
-porqué lo hiciste!?- le reclame
-por esto…- dijo y me mostro una foto, en la que salían ella y Ronnie, sonriendo juntos
-pero…- comencé a decir, pero me interrumpió
-esto será más difícil de lo que pensé- dijo y dejo la foto sobre la superficie
-eso no…
-como una persona con mis “dones” se viene a meter a un lugar como este
-Lena…- pude notar cómo se hundía en sus reflexiones
-… un lugar lleno de recuerdos, que con solo tocarlos, volverá, a la vida en mi mente
-tranquila…
-Max- se giro, para clavar su mirada esmeralda cristalizada en la mía- por que se murió?

La Abrazaba.
Ella simplemente lloraba.
No sabía cómo se me había olvidado el factor de que todo lo que tocara le mostraría algún recuerdo del pasado
Y del futuro?
Lloraba desconsoladamente.
Podía sentir los débiles latidos de su corazón
Estaba intranquilo.
No le reclamaba, pero ¿Por qué tuvo que pasar esto?, yo no sabía cómo tranquilizar a alguien, al menos no recordaba cómo hacerlo.
Se tranquilizo.

-lo siento- dijo y se separo bruscamente de mi
-no te preocupes, estás en tu derecho
-gracias por acompañarme- dijo y sonrió, mientras se limpiaba las pequeñas gotas de agua que seguían cayendo por sus mejillas
-estarás bien?
-sí, no te preocupes- mire las esmeraldas cristalizadas de sus ojos, que ahora parecían más verdes de lo normal
-creo que debo irme, debes querer espacio
-sí, gracias- la seguí hasta la puerta, por donde aproximadamente una hora atrás habia entrado- adiós…

Cerró la puerta.
Comencé a caminar de regreso al lugar donde compartía con Agatha y más gente como yo
Sentí una extraña sensación en el lugar donde estaba mi corazón
Me detuve.
Esa sensación comenzó a crecer, perturbándome bastante.
Gire mi cuerpo, claramente la vista al lugar de donde venia
Estaba preocupado por ella.